Les invito a que jueguen y vean qué tanto les ha servido este blog:
Arritmias cardíacas. Guía para estudiantes de medicina.
lunes, 10 de noviembre de 2014
jueves, 30 de octubre de 2014
jueves, 9 de octubre de 2014
miércoles, 8 de octubre de 2014
Tratamiento farmacológico
El
tratamiento farmacológico de las taquiarritmias ha quedado rezagado con
respecto a otras modalidades terapéuticas. Los antiarrítmicos han fallado en
mejorar la morbimortalidad.
Actualmente,
se ha iniciado con la comercialización de un análogo de la amiodarona no iodado
llamado dronedarona, este ha demostrado efectos benéficos. El vernakaland es
otro antiarrítmico indicado en la cardioversión farmacológica aguda de la
fibrilación auricular.
Los
anticoagulantes orales, indispensables en el tratamiento del riesgo
tromboembólico de la fibrilación auricular y flutter auricular han tenido un
desarrollo interesante, adicionándose a los cumarínicos (que son el estándar de
oro).
Existen
también nuevos grupos como los inhibidores de los factores Xa, como el rivaroxabán,
y los inhibidores de IIa, como el dabigatrán.
Fuente: Martínez J. Electrofisiología y arritmias. En: Navarro J., Molina L., editores. Medicina Cardiovascular. México: 2012. p. 1157-1159
Embriología cardiaca
El corazón deriva del
mesodermo esplácnico. La parte principal que forma el corazón es el campo cardiaco
primario. Las células más posteriores adoptarán la forma de aurículas cuando
sean expuestas al ácido retinoico. Las células que no sean expuestas a esta
sustancia, por defecto adoptarán la forma de ventrículos.
La aparición del campo cardiaco
secundario proporciona material celular para la formación de las porciones
evolutivamente más modernas, el ventrículo derecho y el cono arterioso.
La diferenciación del tejido
cardiaco está regulada por los grupos de moléculas: MEF2, NK2, GATA, Tbx y
Hand.
Otra fuente de células para
el desarrollo cardiaco es el proepicardio. Este consiste en un agregado de células
mesoteliales en el pericardio cercano al área de entrada de flujo del corazón
en desarrollo, da origen al epicardio, a la mayoría de las células
intersticiales del corazón y a la vascularización coronaria.
El tubo cardiaco tiene simetría
bilateral, aunque luego se va a plegar a la derecha y va a perder su simetría.
Gracias a las indicaciones
moleculares de Hand, se lleva a cabo el desarrollo asimétrico del tubo
cardiaco. El tubo cardiaco recto empieza a plegarse, su superficie ventral se
convierte en el margen externo del asa y la superficie dorsal se transforma en
el margen interno. Las cámaras cardiacas se originan como evaginaciones del
margen externo del asa cardíaca.
Las células de la cámara miocárdica
se caracterizan por su alta capacidad proliferativa, su intensa
contractibilidad, su alta velocidad de conducción y una baja capacidad de
generar impulsos espontáneos.
El corazón adopta una
forma de S. Aquí la aurícula se encuentra en una posición dorsal al tracto de
salida. El tracto de salida se denomina Bolbus cordis. La parte superior de la
S corresponde al Bolbus, la parte media es la porción ventricular y la parte
inferior corresponde a la aurícula.
La aurícula se separa
parcialmente del ventrículo por la formación de unos gruesos cojinetes
auriculoventriculares. Aparece un engrosamiento en la unión entre el ventrículo
y el tracto de salida. La gelatina cardiaca protruye hacia el conducto
auriculoventricular. Los cojinetes endocárdicos ayudan a la propulsión en
sentido hacia delante de la sangre.
Los cojinetes endocárdicos
forman las paredes dorsal y ventral del conducto auriculoventricular. Conforme
crecen en este canal, los dos cojinetes se encuentran y separan el canal
auriculoventricular en los conductos derecho e izquierdo. Más tarde en el
desarrollo aparecerán hojas en las válvulas del canal auriculoventricular.
Posteriormente, se producen
cambios que dividen la aurícula en dos cámaras separadas. La división empieza
en la quinta semana con un crecimiento descendente de un septum primum
interauricular en forma de media luna. Las puntas de la media luna del septum
primum crecen hacia el canal auriculoventricular y se fusionan con los
cojinetes endocárdicos. El espacio entre el frente de avance del septum primum
y los cojinetes endocardiacos se llama foramen primum interauricular. Este
espacio actúa como un cortocircuito.
Al fusionarse el borde libre
del septum primum con los cojinetes endocárdicos, cerrando el foramen primum,
las perforaciones cefálicas del septum primum se agrupan para dar lugar al
foramen secundum interauricular. Luego, se empieza a constituir el septum
secundum en forma de media luna a la derecha del septum primum. Así se forma el
foramen oval, el cual permite que la mayor parte de la sangre que entra a la
aurícula derecha, pase directamente a la izquierda.
El tabique interventricular
muscular empieza a crecer desde el vértice del asa ventricular hacia los
cojinetes endocárdicos auriculoventriculares. Al comienzo existe un agujero
interventricular, que se cierra gracias a un crecimiento del tabique
interventricular muscular y por una contribución del tejido de la cresta
troncoconal que divide el tracto de salida del corazón y también gracias a un
componente membranoso derivado del tejido de los cojinetes endocárdicos.
Fuente: Carlson B. Embriología humana y biología del desarrollo. 4 ed. España: Elsevier mosby; 2009. p. 453-466
Dispositivos implantables
Los dispositivos
implantables, como los marcapasos antibradicardia, así como los de alta energía
(desfibriladores y resincronizadores) se han desarrollado exponencialmente
aplicando la tecnología no sólo a formas de estimulación cardiaca cada vez más
fisiológicas, sino también al uso de electrodos con sistemas de fijación
activa, dilución de esteroides que permita disminuir la inflamación local y con
ello reducir la fibrosis en la interfase electrodo-miocardio. Se han
incorporado en los marcapasos modalidades de estimulación y programación anti
taquicardia, que evitan favoreces que los pacientes desarrollen una fibrilación
auricular.
Fuente: Martínez J.
Electrofisiología y arritmias. En: Navarro J., Molina L., editores. Medicina
Cardiovascular. México: 2012. p. 1157-1159
Generalidades electrofisiología
La
electrofisiología trata del estudio y manejo de trastornos del ritmo cardiaco;
es decir, de los trastornos eléctricos del corazón, también conocidos como
arritmias. Este último término no es el adecuado ya que hace referencia a la
ausencia de ritmo.
Los
trastornos del ritmo pueden clasificarse de muchas maneras. Una de las formas más
usadas es la que involucra un carácter anatómico, considerándolas por su origen
como supraventriculares o ventriculares. También pueden clasificarse por la
alteración en la formación del impulso (origen, regularidad y frecuencia), en
su conducción o ambas, clasificación con la que es posible englobar tanto a las
taquiarritmias como a las bradiarritmias incluyendo los bloqueos de conducción.
La
electrocardiografía ha ido cambiando a lo largo del tiempo, ha experimentado
mejoras, pero en esencia el modelo por Einthoven se ha mantenido intacto.
Fuente:
Martínez J. Electrofisiología y arritmias. En: Navarro J., Molina L., editores.
Medicina Cardiovascular. México: 2012. p. 1157-1159
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